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Conservación Participativa: Protegiendo a los anfibios nativos en La Paz

Es jueves por la tarde. En el Área Protegida Municipal del Bosque de Bolonia en la ciudad de La Paz, un grupo de vecinos del barrio de Alto Obrajes se reúnen orgullosos alrededor de la laguna que con sus propias manos han construido, para conservar a las especies de anfibios que desde que recuerdan, habitan esta zona, pero que en los últimos años han disminuido. Juntos, han plantado árboles y arbustos nativos y se han informado sobre cómo proteger a estos animales que hoy, alegran sus días cada vez que se muestran seguros en medio de la naturaleza que los acoge.

El proyecto, Conservación Participativa, parte de la iniciativa La Paz Biodiversa, fue uno de los beneficiados con del Fondo Concursable de Iniciativas Ciudadanas del Proyecto de WWF “Soluciones Urbanas con Acción Ciudadana”, que cuenta con el apoyo de la Embajada de Suecia en Bolivia.  El mismo, tiene el objetivo de restaurar un ecosistema para la conservación de anfibios nativos del valle de La Paz, a través de actividades participativas, relacionadas con la restauración ecológica, capacitación en temática ambiental y expresión artística como una herramienta para la sensibilización.

“Teníamos que encontrar una zona con una población de anfibios nativos (…) Entonces por eso, hemos hecho una investigación en toda el área protegida, que son 237 hectáreas, y hemos encontrado este punto, como el último reducto en cuanto a vida silvestre en relación a anfibios”, menciona Omar Miranda, miembro de la iniciativa La Paz Biodiversa, y uno de los que ha tomado el liderazgo de este proyecto. “Este era un lugar que tenía montañas de escombros y basura. Además, era un lugar peligroso”, añade Omar. En la actualidad, los vecinos han logrado que este espacio, además de contar con la laguna, esté limpio y cuidado, permitiendo a los vecinos, niños y adultos, visitarla para conocer las especies que habitan esta área.

En el lugar identificado, han levantado 85 toneladas de basura y escombros dentro de esta área protegida. Con el apoyo de 119 vecinos, crearon un humedal artificial de 27 metros cúbicos y plantaron 283 árboles y arbustos de especies nativas en los alrededores. Más de 400 personas fueron capacitadas en la temática y 94 artistas y voluntarios pintaron murales en las calles con mensajes de conservación. “Especies de anfibios como la Rana Marsupial o la Ranita Cuatro Ojos, que estaban desapareciendo de la zona, han vuelto y se reproducen en este lugar que ha sido creado con el apoyo de vecinos y voluntarios y se mantiene gracias a su esfuerzo diario por cuidar este lugar”, añade Omar.

 “Para nosotros esto es un logro. Antes esto era todo un basural. Hemos trabajado duro, los fines de semana, en grupo, todos los vecinos, trabajando juntos. Para nosotros es un logro obtenido, porque ya tenemos las ranitas, los jockollos. En una sola noche, hemos visto siete sapitos y ranitas. Creo que es un lugar, donde se sienten en su hábitat”, menciona la señora Sofía Alex, una de las vecinas comprometidas en el cuidado de la laguna.  
El humedal artificial, además de apoyar la repoblación de una especie que ha perdido su hábitat, ha permitido que jóvenes, adultos y, en especial, adultos mayores, encuentren en esta zona un propósito y una acción que les permite realizar una acción concreta para proteger nuestro planeta. Es el caso del señor Florencio Landivar, profesional jubilado, que invierte su tiempo libre trabajando y cuidando en humedal. "Con Omar, recorrimos el área, unos 600 metros, mientras nos explicaba sobre las especies que cuidamos aquí", menciona. Él como otros vecinos, han demostrado que no importa la edad para cuidar la naturaleza y hacer algo por el planeta. 

En el marco de las acciones de sensibilización, una serie de murales fueron pintados, por artistas locales, con temática ambiental. Más de 100 metros con arte que representa a los anfibios, con mensajes de conservación, cubren paredes en esta zona.

¿Cómo nos ayudan los anfibios?

Los anfibios, al igual que todas las especies en el mundo, cumplen un rol relevante en el ecosistema. Estos animales, se alimentan de insectos que son transmisores de enfermedades como las moscas, garrapatas y mosquitos. Además, limpian el agua, alimentándose de algas y microorganismos, evitando el brote de epidemias. La presencia de anfibios, nos permite identificar si un lugar está contaminado o no. El estudio de anfibios además, motiva a desarrollar conocimientos e involucrar a distintos públicos en el cuidado de la naturaleza.

Los anfibios son vulnerables porque tienen una piel delicada. Al ser animales acuáticos y terrestres, son sensibles a la contaminación y alteración de su hábitat. Los anfibios están en el grupo de vertebrados más amenazados por el planeta, el 40% está por desaparecer.

La Rana Marsupial, el Sapo Espinoso y la Ranita Cuatro Ojos son las especies que se protegen en el humedal artificial, dentro del Área Protegida Municipal del Bosque de Bolonia. A través de una serie de materiales informativos y de sensibilización, la laguna creada para la protección de estas especies de anfibios, busca ser un espacio para la educación ambiental, invitando a niños, jóvenes y adultos a visitar la laguna, conocer las especies que lo habitan, proteger y cuidar el área y convertirse así en actores clave para la conservación de los anfibios del valle de La Paz.
© WWF Bolivia - Andrea Cabrera
Parte del equipo que ha hecho posible la creación de este humedal artificial
© WWF Bolivia - Andrea Cabrera
La ranita de cuatro ojos, es una de las especies que se busca repoblar en el humedal.
© WWF Bolivia - Andrea Cabrera
Más de 100 metros de pared han sido pintados con murales que motivan la conservación de los anfibios