Los incendios han arrasado cerca de 10 millones de hectáreas en Bolivia durante la temporada de fuego, provocando una de las devastaciones más grandes de los últimos años

(English below)

Bolivia, octubre de 2024.- Los incendios forestales han causado una devastación significativa en varias regiones de Bolivia arrasando con casi 10 millones de hectáreas, según informó el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA). El departamento de Santa Cruz fue el más afectado, seguido de Beni y La Paz. Estos incendios han afectado severamente vastas áreas de bosques y pastizales, poniendo en riesgo ecosistemas vitales y la biodiversidad de estas regiones. 
 

En la Amazonía, se ha registrado un aumento alarmante en los focos de calor, especialmente en áreas como el Parque Departamental ANMI Iténez, donde varias comunidades han sido afectadas por incendios activos. Las regiones de Chiquitanía y el Pantanal también enfrentan una situación crítica. La Chiquitanía Norte reportó focos de calor en todos sus municipios, lo que ha afectado tanto áreas protegidas como territorios indígenas. En esta región, las comunidades han tenido que ser evacuadas debido a la amenaza de incendios y la mala calidad del aire. 
 

En relación con el Territorio Indígena Monte Verde, WWF-Bolivia apoya desde 2022 procesos para fortalecer el manejo forestal sostenible y la conservación comunitaria del jaguar (Panthera onca), trabajando con 5 comunidades indígenas chiquitanas (Palmarito de la Frontera, Candelaria, Madrecita, San Silvestre y San Andrés) en 24.587 hectáreas destinadas al aprovechamiento maderero. Al 8 de octubre, aproximadamente 91% de estas áreas han sido afectadas por incendios. La supervivencia de 24 jaguares identificados entre 2023 y 2024 está en peligro, junto con otras especies de mamíferos que han sufrido grandes pérdidas. 
 

"La verdad que para nosotros es muy doloroso. No encuentro palabras para expresar el sufrimiento que hemos vivido en nuestra comunidad, desde los niños hasta los adultos. Lo más doloroso ha sido ver nuestra naturaleza, nuestra labor de conservación, reducida a cenizas, con los animalitos muertos entre los restos de lo que era nuestro manejo forestal. Lo que antes era un paisaje verde y lleno de vida, ahora es solo destrucción. A pesar de todo, este dolor no nos quita el deseo y la determinación de seguir conservando lo que aún queda” expresó Mauricio Tomichá, presidente de la Organización Territorial de Base (OTB) de Palmarito de la Frontera, en una entrevista realizada por WWF-Bolivia. 
 

Por su parte, el Pantanal-Chaco muestra una disminución en la cantidad de focos de calor gracias a las lluvias dispersas y el arduo trabajo de los bomberos forestales. Sin embargo, las áreas protegidas, como el Parque Nacional Otuquis, siguen bajo vigilancia debido a los incendios activos. En respuesta a esta crisis, más de 35 guardaparques, 100 militares y bomberos voluntarios han sido desplegados para combatir el fuego en coordinación con las autoridades locales. 
 

Esta temporada de incendios en Bolivia fue una de las más catastróficas que el país ha experimentado en muchos años, con un impacto sin precedentes sobre los ecosistemas, la fauna y las comunidades locales. Los esfuerzos de los bomberos, guardaparques y voluntarios han sido cruciales para contener las llamas y proteger las áreas más vulnerables, pero el impacto sobre la biodiversidad, es irreparable en algunos casos. La destrucción de los bosques y la fauna subraya la urgencia de fortalecer las estrategias de conservación y respuesta ante emergencias, buscando siempre proteger lo que aún queda y restaurar los ecosistemas que han sido afectados. 

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Bolivia, October 2024 - Forest fires have caused significant devastation in several regions of Bolivia, according to the National Agrarian Reform Institute (INRA). The department of Santa Cruz was the most affected, followed by Beni and La Paz. These fires have severely affected vast areas of forest and pastureland, endangering vital ecosystems and biodiversity in these regions.

In the Amazon, there has been an alarming increase in hot spots, especially in areas such as the Iténez ANMI Departmental Park, where several communities have been affected by active fires. The Chiquitanía and Pantanal regions are also facing a critical situation. Chiquitanía Norte reported hot spots in all of its municipalities, which have affected both protected areas and indigenous territories. In this region, communities have had to be evacuated due to the threat of fires and poor air quality. 

In relation to the Monte Verde Indigenous Territory, WWF-Bolivia has been supporting processes to strengthen sustainable forest management and community conservation of the jaguar (Panthera onca) since 2022, working with 5 indigenous Chiquitano communities (Palmarito de la Frontera, Candelaria, Madrecita, San Silvestre and San Andrés) in 24,587 hectares destined for timber harvesting. As of October 8, approximately 91% of these areas have been affected by fires. The survival of 24 jaguars identified between 2023 and 2024 is in jeopardy, along with other mammal species that have suffered major losses.

"The truth is that for us it is very painful. I can't find words to express the suffering we have lived through in our community, from children to adults. The most painful thing has been to see our nature, our conservation work, reduced to ashes, with dead animals among the remains of what was our forest management. What was once a green landscape full of life is now only destruction. In spite of everything, this pain does not take away our desire and determination to continue conserving what is left,"said Mauricio Tomichá, president of the Base Territorial Organization (OTB) of Palmarito de la Frontera, in an interview conducted by WWF-Bolivia.