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Uniendo Voces por la Acción Climática Justa: Mujeres indígenas y campesinas demandan un cambio urgente en el Encuentro Trinacional de Mujeres del Gran Chaco Americano



El Colectivo de Mujeres del Gran Chaco Americano se reúne cada dos años, el mismo es un movimiento de grupos y organizaciones de mujeres indígenas,
rurales, productoras de pequeña escala, artesanas, campesinas y migrantes que promueve el fortalecimiento de sus organizaciones locales a través de la fuerza de pertenecer a un territorio que va más allá de las fronteras de Argentina, Brasil, Bolivia y Paraguay. En el marco del proyecto "Voces para la Acción Climática Justa", implementado en el Chaco por WWF-Paraguay y WWF-Bolivia, se dio apoyo al encuentro de mujeres. 
 



Mujeres indígenas y campesinas de Paraguay, Brasil, Bolivia y Argentina se reunieron del 3 al 7 de julio para intercambiar experiencias y demandar acciones urgentes ante la crisis climática. En un encuentro trinacional realizado en la Escuela Agrícola y Hotel Cerrito de Benjamín Aceval, departamento de Presidente Hayes, Paraguay, más de 160 mujeres representantes de 70 comunidades del Gran Chaco Americano expusieron sus demandas a los Estados de estos países en busca de políticas públicas efectivas que aborden la crisis climática. 

A este encuentro también asistió, Bárbara Nakangu, gerente de Programa Voces para la Acción Climática Justa (VAC) de WWF-Holanda, quien sostuvo: "me di cuenta de que estas mujeres pueden conectarse con las mujeres en la Amazonía, en el Chaco y en el Pantanal, y proponer cómo gestionar todo este sistema. Estamos aquí para alzar sus voces y exigir acciones concretas frente a la crisis climática. Las mujeres indígenas y campesinas son guardianas de la tierra y tienen un conocimiento ancestral invaluable. Es fundamental que sus demandas sean escuchadas y que se les brinde el apoyo necesario para proteger nuestros territorios y construir un futuro sostenible".  


Asimismo, Thandiwe Chikomo, directora de la Alianza Global de VAC acompañó el encuentro e indicó que le gustó mucho estar en terreno y conectar con las mujeres líderes, añadió, “quedé impresionada por la amplia red de mujeres trabajando juntas en diferentes países para abordar problemas reales”. Creo que estas mujeres pueden proponer soluciones a escala global y pueden conectarse con otros grupos para marcar la diferencia”. “Mi momento favorito del encuentro fue cuando las mujeres hablaron sobre sus soluciones, ya que demostraron tener propuestas concretas para la acción”.
 

Al finalizar, las mujeres emitieron un pronunciamiento en el que destacaron la realidad que enfrentan en sus territorios y comunidades. El cambio climático se hace sentir en sus vidas a través de alteraciones en las épocas de plantación, floración y cosecha con sequías cada vez más prolongadas, temperaturas extremas, ríos que se secan y la degradación de la flora y fauna. Todos estos impactos repercuten en la alimentación, la salud y el bienestar de las poblaciones indígenas y campesinas, quienes están directamente vinculadas a los recursos naturales afectados por esta crisis global. 
 

Este pronunciamiento, que leyeron y firmaron las mujeres al finalizar el encuentro, resalta que existe una crisis sistémica que plantea desafíos a nivel mundial y que estos cambios amenazan las formas de vida de las comunidades, profundizan las condiciones de pobreza y desigualdad, generan desarraigo, migración, pérdida de identidad y aumentan la violencia de género.  

 

En respuesta a esta situación apremiante, las mujeres indígenas y campesinas demandan una serie de medidas urgentes para abordar la crisis climática y garantizar su bienestar y el de sus comunidades: 
 

1. Gestión y garantía de la tenencia, regularización y titulación de las tierras, que sigue siendo una deuda de los Estados. 

2. Cumplimiento de procesos de Consultas, Previas, Libres e Informadas (CPLII) en proyectos de desarrollo e infraestructura que afecten sus vidas y comunidades. 

3. Protección de las defensoras de los bienes comunes que son amenazadas en el ejercicio de su labor. 

4. El impulso de inversiones públicas y privadas en infraestructura para el acceso al agua, como la construcción de pozos y sistemas de captación de agua, así como la protección y monitoreo continuo de los recursos hídricos para frenar la contaminación. 

5. Financiación climática acorde con las visiones y potencialidades de los pueblos indígenas y comunidades campesinas. 

6. Acciones diseñadas para permitirles proteger y adaptarse mejor a los cambios en sus territorios, teniendo en cuenta los factores de riesgo y promoviendo soluciones locales a través de fondos verdes. 

7. Formación continua de mujeres jóvenes como monitores ambientales locales para la protección de los bosques y territorios. 

8. Visibilización del papel de la mujer en el cuidado del territorio. 

9. Respeto y protección de las áreas protegidas como medios de vida, así como la recuperación y preservación de las plantas y semillas nativas. 

10. Diseño de estrategias para el cumplimiento de las normativas ambientales que protejan a las comunidades y los bosques. 

11. Construcción genuina de un currículo educativo que reconozca la diversidad e incorpore la educación ambiental en un enfoque crítico y liberador.