Pando, tierra de frutos amazónicos: así inició la Zafra del Asaí 2025

Pando, mayo de 2025.- Cada abril, cuando el verde amazónico de Pando se vuelve aún más exuberante, sus comunidades celebran una tradición que va mucho más allá de la cosecha: el Mes de los Frutos Amazónicos. Bajo el amparo de una ley departamental 013 y liderados por la Gobernación de Pando, productores, instituciones y familias enteras rinden homenaje a los frutos que sostienen su vida y su cultura: la castaña, el asaí, el majo, el copoazú, la palma real, entre otros. Tesoros que brotan del corazón del bosque y que, gracias a la Plataforma Interinstitucional del Complejo Productivo de Frutos Amazónicos (PICFA), encuentran cada vez más caminos para llegar al mercado, impulsando estratégicamente las cadenas de valor que mantienen viva esta riqueza natural. 
 

De todas las actividades del mes, hay una que late con fuerza especial: el Lanzamiento Oficial de la Zafra de Asaí, impulsado por la Federación de Asaí y Frutos Amazónicos del departamento de Pando (FEDAFAP). Es un evento donde se mezclan aprendizaje, celebración y compromiso; un momento para mirar atrás y ver cuánto se ha logrado, pero también para analizar los desafíos que aún esperan en la senda. En el corto plazo, el asaí se ha consolidado como un fruto esencial para las comunidades del departamento de Pando, convirtiéndose en una fuente de ingresos y esperanza para numerosas familias que encuentran en su recolección una valiosa oportunidad de desarrollo. 
 

Este año, los días 25 y 26 de abril, la comunidad de Jericó fue el escenario de esta fiesta que ya se ha vuelto tradición. Allí, recolectores, asociaciones, municipios, gobernación, instituciones de apoyo como ONGs y cooperación internacional, la Empresa Boliviana de Alimentos (EBA) y autoridades se reunieron bajo un mismo propósito: dar inicio oficial a la Zafra de Asaí 2025 y honrar el vínculo profundo que existe entre el bosque y las personas. 
 

La celebración comenzó con un día dedicado a la cultura y el aprendizaje. Se coronó a la Reina del Asaí, se disfrutó de un colorido concurso de danzas típicas y resonaron versos de poesía que evocaban la vida en el bosque. La noche cultural en Jericó se llenó de música, alegría y el orgullo de raíces que se mantienen vivas. 
 

La segunda jornada trajo consigo la energía de la producción y el esfuerzo. Una feria productiva mostró la diversidad de transformaciones posibles a partir de los frutos amazónicos, mientras que el tradicional concurso de trepado de asaí puso a prueba la destreza de los recolectores. Los ganadores no solo se llevaron el aplauso de todos, sino también nuevos kits de recolección, herramientas vitales para escalar las palmeras de asaí de manera segura. 
 

El momento culminante fue, sin duda, el acto central del Lanzamiento de la Zafra, donde autoridades y productores renovaron su compromiso con el fortalecimiento de toda la cadena de valor: desde la recolección hasta la transformación, comercialización y apertura de mercados. 
 

En este recorrido, WWF-Bolivia ha sido un aliado clave desde el 2016. Su trabajo comenzó fortaleciendo a la base recolectora en la Reserva Manuripi junto al SERNAP, y continuó instalando plantas de transformación en comunidades como Villa Florida y Luz de América. No solo se mejoraron los procesos productivos, sino que también se impulsaron certificaciones de recolección silvestre en más de 325 mil hectáreas, y se logró la certificación orgánica de las plantas, abriendo la puerta hacia la exportación con estándares internacionales. 
 

Este 2025, el foco estará aún más en las personas: se planea capacitar entre 200 y 300 nuevos recolectores en distintos municipios, asegurando que el crecimiento de la cadena de valor vaya de la mano con el fortalecimiento de las capacidades locales. 
 

"Estamos muy contentos de ser parte del crecimiento de esta cadena de valor. Hoy vemos a distintos actores involucrados, asumiendo y definiendo sus roles para que todo funcione. Sin duda, son muchos los que están contribuyendo con distintas capacidades y financiamientos para consolidar este proceso. Es un gran ejemplo de interacción interinstitucional, donde la suma de esfuerzos va más allá de un solo proyecto o financiamiento: juntos estamos logrando resultados que alientan, pero que también nos desafían a ser más eficientes y colaborativos. Desde el Estado en sus niveles nacional, departamental y municipal, hasta los actores locales e instituciones de apoyo, todos podemos aportar desde nuestro rol, no solo con un propósito comercial, sino también con el compromiso de conservar el bosque y promover el bienestar humano, agradeciendo siempre a la naturaleza que nos provee de frutos amazónicos” mencionó Victor García, Coordinador de WWF-Bolivia en Pando. 
 

Así, entre las palmas de asaí y los ecos de los poemas, Pando reafirma que el asaí no es solo un fruto, sino un símbolo importante de su cultura, su conexión con la naturaleza y un futuro que se construye en comunidad, demostrando que es posible prosperar en armonía con la naturaleza.